Un innovador sistema de IA en Portsmouth, Virginia, mejora la gestión de residuos, aumentando la eficiencia del reciclaje y prolongando la vida útil de los vertederos. ¿Cómo funciona?

El uso de la inteligencia artificial (IA) para la gestión de residuos es una realidad cada vez más cercana, en tanto se ha demostrado que la capacidad de la IA para analizar y procesar grandes cantidades de datos en tiempo real permite una clasificación más eficiente y precisa de los residuos, reduciendo así la dependencia de la mano de obra humana y mejorando las tasas de reciclaje.

Portsmouth, Virginia, es uno de los epicentros en donde se ha experimentado una notable evolución gracias a la implementación de tecnologías avanzadas de inteligencia artificial. Ya que la planta municipal de residuos ha adoptado el sistema AMP ONE, una plataforma que utiliza IA para la clasificación automatizada de residuos orgánicos y reciclables, eliminando la necesidad de intervención humana en este proceso.

Esta instalación, administrada por RDS, procesa 150 toneladas diarias de residuos sólidos, operando con una notable eficiencia del 90 %. Diseñada para funcionar junto a vertederos y estaciones de transferencia, la tecnología AMP ONE descompone los desechos en componentes reciclables, orgánicos y residuos, optimizando el proceso de reciclaje.

Gracias a esta tecnología, la planta ha logrado desviar más del 60 % de los residuos que previamente terminaban en los vertederos. Este avance no solo extiende la vida útil de los vertederos, sino que también minimiza el impacto ambiental y reduce los costos asociados con la eliminación de residuos. Matanya Horowitz, la fundadora y directora ejecutiva de AMP, destaca que esta innovación es clave para manejar residuos más contaminados y presenta un modelo eficiente para la estancada tasa de reciclaje que se ha evidenciado en la última década.

“Hemos diseñado tecnología que es resistente a la contaminación y puede perseguir más fácilmente flujos de materiales más sucios. Vemos el éxito de la instalación en Portsmouth como un modelo para otros municipios que buscan extender la vida útil de sus vertederos y alcanzar objetivos ambiciosos de desvío”, menciona Horowitz.

Por su parte, Joe Benedetto, presidente de RDS, menciona que la adopción temprana de tecnologías avanzadas ha permitido a la empresa aumentar la recuperación de materiales y reducir los costos de procesamiento para las administraciones locales. Además, esta tecnología proporciona datos valiosos que permiten la mejora continua de las operaciones.

En 2023, RDS inauguró un nuevo edificio de 33,000 pies cuadrados en Portsmouth, ampliando sus capacidades de reciclaje. Con la integración del sistema AMP ONE, la planta comenzó a procesar residuos sólidos a finales de ese año, marcando un avance significativo en la gestión de residuos en la región.

Fuente: https://www.plastico.com/