Carbios lanza la primera planta de bioreciclaje de PET en Longlaville, Francia, apoyada por el gobierno y con capacidad para procesar 50.000 toneladas anuales.

El líder en biotecnología Carbios, ha iniciado la construcción de la primera planta mundial de bioreciclaje de PET en Longlaville, en la región del Gran Este de Francia. Siendo esta una ubicación estratégica, cerca de las fronteras con Bélgica, Alemania y Luxemburgo, permitirá despolimerizar residuos de PET a escala industrial utilizando innovadores procesos enzimáticos. La planta tendrá una capacidad de procesamiento de 50.000 toneladas anuales y se espera que inicie operaciones en 2026.

La tecnología de bioreciclaje de Carbios facilita la reutilización del PET a partir de residuos, incluyendo materiales previamente no reciclables como bandejas multicapa y residuos textiles de poliéster. Este avance tecnológico coloca a Francia a la vanguardia de la innovación verde y la reindustrialización sostenible.

Durante la ceremonia de inauguración, el presidente Emmanuel Macron destacó la importancia del proyecto en el contexto de las negociaciones internacionales sobre la contaminación plástica. De hecho, Macron subrayó que esta planta es un ejemplo del compromiso de Francia con la transición ecológica y la capacidad de convertir desafíos ambientales en oportunidades.

El gobierno francés ha respaldado fuertemente este proyecto, proporcionando apoyo financiero y administrativo para facilitar los avances tecnológicos en el sector del reciclaje textil. La colaboración con socios estratégicos, tanto nacionales como internacionales, resalta la dedicación de Carbios en transformar el reciclaje de plásticos.

Christophe Béchu, ministro de Transición Ecológica y Cohesión Territorial, expresó su entusiasmo por la planta de Carbios, describiéndola como un símbolo de la revolución industrial verde en Francia. Por su lado, Franck Leroy, presidente de la Región Grand-Est, enfatizó la relevancia de la planta para la creación de una economía circular. Además de los beneficios ambientales, la planta de Carbios promete un crecimiento económico significativo y la creación de 150 empleos directos e indirectos.

En el marco de la iniciativa Francia 2030, Carbios recibirá subvenciones por un total de 54 millones de euros del Estado francés y la región del Gran Este. Este apoyo consolidará la posición de Carbios en el ámbito de la tecnología sostenible y el reciclaje de plásticos.

Desde su fundación en 2011, Carbios ha sido reconocida por sus innovadoras soluciones, que incluyen procesos enzimáticos para el bioreciclaje de PET y la biodegradación de PLA. La inauguración de la planta en Longlaville marca el inicio del despliegue industrial y comercial de la empresa.

“La compañía está lista para contribuir a la protección del planeta mediante la ciencia, equipos apasionados y el apoyo financiero público y privado”, concluye Emmanuel Ladent, director ejecutivo de Carbios.

Fuente: https://www.plastico.com/