Esta iniciativa reúne a diversos actores, incluyendo empresas, gobiernos, academia y sociedad civil, con el fin de definir e implementar estrategias que promuevan una economía circular.
En un esfuerzo por abordar los desafíos ambientales asociados con la gestión de plásticos, México ha adoptado el Pacto de los Plásticos (PPMX), una iniciativa colaborativa que busca transformar el actual sistema de plásticos en uno circular y sostenible. Para arrojar luz sobre este tema y sus implicaciones, Ninel Escobar, directora de Cambio Climático de WWF México, ofrece una visión clara sobre los objetivos y desafíos del pacto.
El Pacto de los Plásticos de México es una plataforma que reúne a diversos actores, incluyendo empresas, gobiernos, academia y sociedad civil, con el fin de definir e implementar estrategias conjuntas que promuevan una transición hacia una economía circular de los plásticos. De acuerdo con Ninel Escobar, el objetivo principal del pacto es acelerar esta transición mediante la colaboración y la implementación de iniciativas concretas.
El origen del Pacto de los Plásticos en México se remonta a la organización internacional WRAP, respaldada por la Fundación Ellen MacArthur. En la actualidad, el pacto cuenta con la participación de diversas empresas, universidades, emprendimientos y organizaciones de la sociedad civil. WWF México coordina el pacto en el país; además, reconoce la necesidad de una colaboración más sistemática entre los diversos actores involucrados en la gestión de plásticos.
A pesar de los avances, el Pacto de los Plásticos enfrenta varios desafíos. Uno de los principales es lograr la adhesión de las principales empresas de sectores clave, como alimentos y bebidas, que representan la mayor huella plástica. Además, existen retos en toda la cadena de valor de los plásticos, desde el diseño de empaques hasta cambios de comportamiento en los consumidores, explicó la vocera.
Para abordar estos desafíos, el pacto está desarrollando un listado de productos plásticos problemáticos y evitables, así como estrategias para reducirlos en el corto plazo. También se espera que las empresas se comprometan activamente a desarrollar una hoja de ruta para cumplir con las metas establecidas, mientras que la sociedad civil y la academia compartirán su conocimiento y apoyo.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/