La industria del plástico enfrenta un desafío común y universal: la escasez de personal cualificado en temas técnicos. Este reto se ve intensificado por un cambio demográfico significativo, en el que la generación de los baby boomers está entrando en la etapa de jubilación, mientras que un número considerablemente menor de jóvenes se incorpora a la fuerza laboral. Hoy, en el Día Internacional de la Juventud, compartimos cinco estrategias clave para atraer talento joven a la industria del plástico.

Para esto, conversamos con Paulo César Ramírez, Instructor Área de plásticos, y Diana Isabel León, Coordinadora Académica de Plásticos, del Centro Nacional de Asistencia Técnica a la Industria (ASTIN) del SENA, entidad de formación para el trabajo del Estado colombiano, con el fin de comprender cómo la industria del plástico puede superar estos retos y atraer talento joven. El ASTIN es una entidad que ha sido fundamental en la capacitación técnica en Colombia, enfocada en formar profesionales calificados para diversas industrias, incluyendo la del plástico.

1. Fomentar el interés desde la academia

Paulo César Ramírez subraya la importancia de integrar el conocimiento técnico desde la educación, desde la academia. “Necesitamos que los jóvenes vean en la industria del plástico una oportunidad de carrera viable y emocionante. Esto empieza por acercarlos al sector a través de programas educativos que combinen teoría y práctica desde edades tempranas”, comenta Ramírez. Involucrar a los estudiantes con proyectos y actividades relacionadas con la industria puede despertar su curiosidad y pasión por el sector.

2. Desarrollar programas de capacitación especializados

La brecha de habilidades es uno de los mayores retos. Diana Isabel León enfatiza que es crucial ofrecer programas de formación que no solo enseñen la teoría, sino que también proporcionen experiencia práctica en tecnología avanzada. “El SENA está comprometido con preparar a los jóvenes para las demandas del mercado actual, y esto incluye formar en las nuevas tecnologías y prácticas sostenibles que están transformando la industria del plástico”, afirma León. La capacitación continua y la actualización de los contenidos educativos son fundamentales para mantener la relevancia en un mundo laboral en constante evolución.

3. Promover la sostenibilidad y la innovación

Los jóvenes de hoy en día tienen un fuerte sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente, lo que puede influir en sus decisiones laborales. Según el Foro Económico Mundial, la generación z (quienes nacieron entre 1995 y 2010), es la que más se preocupa por el bienestar del planeta, y esto influye en sus decisiones. Más de tres cuartos de los europeos de entre 20 y 29 años dijeron que la sostenibilidad es un factor importante en su elección de empleador, y el 22% afirmó que "el impacto climático de los empleadores potenciales" es una prioridad principal, según la última Encuesta Climática del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Diana Isabel León señala que es vital cambiar la narrativa en torno al plástico. “Es importante cambiar la perspectiva sobre el plástico, de replantear su uso y enfoque hacia una mayor innovación y sostenibilidad”, menciona. Al promover el desarrollo de plásticos reciclables y biodegradables, la industria puede alinearse con los valores de las nuevas generaciones, presentando el plástico como un material versátil y esencial para un futuro sostenible.

Actualmente, ASTIN también se enfoca en el apoyo técnico de capacitación a las empresas sobre la generación de nuevos materiales y en temas de ecodiseño, un aspecto estratégico para toda la cultura que se viene desarrollando alrededor de la economía circular.

4. Fortalecer la transferencia de conocimiento

Aunque la industria está dando claros pasos hacia la sostenibilidad, aún hay desafíos que superar. “Estamos pasando de tener máquinas bastante manuales, a máquinas muy automatizadas, y en esa transición, el talento humano es fundamental. Es necesario para incorporar esa tecnología, incorporar talento joven. Sin embargo, nos estamos quedando en esa transición, con un grupo de personas que han estado toda la vida en la industria, pero muchos de ellos ya se están jubilando”, afirmó Ramírez.

La transferencia de conocimiento en las empresas es crucial para asegurar la continuidad operativa y la innovación. En un entorno donde la tecnología y las prácticas de la industria evolucionan rápidamente, compartir el conocimiento adquirido por generaciones anteriores de empleados con las nuevas generaciones es vital para mantener la competitividad. Este proceso no solo preserva el saber hacer técnico, sino que también fomenta la creación de nuevas ideas y enfoques innovadores.

Además, la transferencia efectiva de conocimiento ayuda a reducir el impacto de la salida de empleados experimentados, como los baby boomers que se están jubilando, asegurando que sus conocimientos y experiencia no se pierdan. “Las empresas deben estar más involucradas en los procesos de formación, ofreciendo pasantías, prácticas y programas de mentoría”, indica Ramírez. Esta sinergia garantiza que la formación esté alineada con las necesidades actuales y futuras del mercado laboral.

5. Atraer talento con oportunidades de crecimiento y desarrollo

Finalmente, la industria del plástico debe destacar las oportunidades de carrera y crecimiento profesional que ofrece. Los jóvenes buscan carreras que les permitan crecer y desarrollarse a largo plazo. Diana Isabel León concluye: “Es esencial mostrar a los jóvenes que la industria del plástico no solo tiene un impacto positivo en la sociedad, sino que también ofrece un camino claro para el desarrollo profesional y personal”.

La industria del plástico tiene un papel crucial que desempeñar en el futuro de la sostenibilidad, y con las estrategias adecuadas, puede atraer a los líderes del mañana, quienes impulsarán nuevas soluciones y transformarán el sector.

Fuente: https://www.plastico.com/