El reciclaje químico representa un paso positivo hacia la reducción de los residuos eliminados y la contribución a una economía circular para los plásticos.

El reciclaje químico de plásticos es un proceso que consiste en descomponer los plásticos en sus componentes químicos básicos para producir nuevos materiales o productos químicos.

Dado que el reciclaje químico descompone los polímeros en sus componentes básicos, también permite la producción de plástico reciclado (reciclado) con propiedades plásticas vírgenes que se pueden utilizar en aplicaciones exigentes, como el contacto con alimentos.

¿Cómo funciona?

El término “reciclaje químico” abarca una variedad de procesos y tecnologías que se clasifican según la posición de su salida en la cadena de suministro de plásticos:

Pirólisis

En este proceso se caliente el plástico a temperaturas superiores a los 400 °C en ausencia de oxígeno, descomponiéndolo en productos como aceites, gases y carbono sólido, que pueden utilizarse como materia prima para producir nuevos plásticos o combustibles que pueden introducirse en plantas petroquímicas para convertirse nuevamente en Polietileno y Polipropileno.

Gasificación

Los residuos se calientan a temperaturas muy altas (entre 1000 y 1500 °C) con poco oxígeno, lo que descompone las moléculas en componentes básicos. El gas resultante, una mezcla de hidrógeno, monóxido de carbono y algo de dióxido de carbono, se utiliza para fabricar productos químicos como metanol, amoníaco, y ácido acético, que sirven para producir plástico, combustible y fertilizantes.

Hidrocraqueo

Este proceso utiliza agua a lata presión y alta temperatura para convertir plásticos posconsumo, de múltiples capas, flexibles y rígidos (como películas, recipientes, tintas y bandejas), en materias primas de hidrocarburos de alto rendimiento.

Despolimerización

Utiliza productos químicos, disolventes y calor para convertir los polímeros en moléculas más pequeñas (monómeros), que luego se reintroducen en el proceso de producción de plástico como materias primas secundarias.

Algunos de los principales beneficios del reciclaje químico de plásticos incluyen:

  1. Reciclaje de residuos plásticos tradicionalmente difíciles de reutilizar
  2. Producción de plásticos de una calidad similar a la materia prima virgen
  3. Reduce la dependencia del uso de recursos fósiles
  4. Reduce las emisiones de CO2

Avances del reciclaje químico de plásticos

La Comisión Europea ha establecido objetivos de circularidad muy ambiciosos para los plásticos. Los objetivos regulatorios de las directivas sobre residuos recientemente revisadas son el vertido de un máximo del 10 % de los residuos municipales para 2035, el reciclaje del 50% de los envases de plástico para 2025 y del 55 % para 2030.

En este contexto, el reciclaje químico representa un paso positivo hacia la reducción de los residuos eliminados y la contribución a una economía circular para los plásticos. También existe un enorme potencial para nuevos puestos de trabajo a medida que se desarrolla el sector.

Esta tendencia ha impulsado importantes inversiones en tecnología de reciclaje en años recientes, especialmente en tecnologías de reciclaje químico de plásticos.

Fuente: ambienteplastico.com