Beutelspacher: cómo diseñar maquinaria para plástico a medida de cada cliente
El fundador de esta empresa tiene motivos para estar satisfecho, como él mismo presume. Sergio Beutelspacher, a sus 89 años de edad, dirige una compañía completamente mexicana en la que colaboran en diferentes cargos sus tres hijos varones, toda su familia hace viajes anuales a Alemania para estar conectada con la tierra de sus ancestros, y confirma no tener un departamento de Ventas oficialmente.
“Por fortuna no necesitamos esa área porque todo lo que vendemos es por recomendación, y estamos bastante bien, no me puedo quejar”, dice orgulloso el ingeniero, que gusta de definir a Beutelspacher S.A. de C.V., como una empresa cuyo objetivo fundamental es la fabricación de maquinaria a la medida para los industriales del plástico.
Su fuerte, en efecto, es diseñar maquinaria para clientes que le plantean sus necesidades y luego de un diagnóstico les proponen las soluciones más pertinentes. Así han hecho más de 3,000 desarrollos tecnológicos, los cuales contribuyen a que esos transformadores puedan crecer y obtener mayores oportunidades en sus respectivos negocios.
Justamente es lo que don Sergio Beutelspacher piensa recordarles a los asistentes de Expo Plásticos 2023, feria en la cual él es un participante habitual.
Coextrusiones y economía circular del plástico
En la compañía Beutelspacher hay convencimiento de que el concepto de economía circular es una obligación no sólo económica, sino moral. Y con base en la coextrusión –que incorpora varias capas de polímeros con propiedades diversas– el director general de la empresa confirma que se han especializado en esta tecnología pero habilitando material reciclado y virgen.
“Logramos que los productos tengan la misma resistencia y a veces hasta mayor durabilidad –dice el ingeniero egresado del Instituto Politécnico Nacional–, pueden tener una mejor aplicación en la industria del plástico. Hemos trabajado muchos desarrollos tecnológicos de coextrusión, y eso es lo principal que vamos a presentar en la expo”.
Estos desarrollos se traducen en máquinas para clientes que quieren utilizar madera plástica –polietileno reciclado– y componentes de materiales como el agave, aserrín o incluso cáscara de arroz. Pero la propuesta de esta firma también cubre otros frentes. “Estamos a la altura en cuanto tecnología, en pandemia llegaron franceses, alemanes, españoles, israelitas y nos compraron máquinas, eso quiere decir que mi tecnología está a altura mundial, no hay ningún problema en ese sentido”.
Sin embargo, el ingeniero Beutelspacher sí reconoce dos problemas actuales: una es la falta de personal especializado, sobre todo para poder manejar equipos que funcionen con los cerebros automáticos PLC (Programmable Logic Controller), y por otro lado la escasez de suministros.
“Los componentes electrónicos están en una situación muy difícil, si bien avanzamos metiendo PLC a las máquinas, ahora estamos frenados un poquito por la falta de componentes. Es un problema mundial, e incluso ha bajado el suministro de aceros”.
Más allá de esos inconvenientes, Sergio Beutelspacher tiene un solo principio en su compañía: la calidad. “Tenemos máquinas que llevan trabajando 30 o 35 años y ni siquiera necesita refacciones, gracias a la calidad que logramos; eso es lo primero, y desde luego el servicio: nosotros no cobramos nada por enseñarles a los clientes y montarles las máquinas, simplemente cobramos los puros viáticos. En otros países cobran por horas, además del mantenimiento. La enseñanza la damos gratuitamente, porque la única forma de que pueda salir adelante México es que nos ayudemos entre mexicanos”.
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